Ay, ¿por qué este tenerte sin tenerte? Este llanto ¿por qué, no la alegría? ¿Por qué de mi camino te desvía quien me vence...
Y se acerca lo humano a lo divino con semejanza tal cuando me besa que en brazos de un espacio me reclino que en los confin...
Él es de la falange que a la tierra / viene del centro de la luz divina.
Legendaria ciudad noble y sencilla: / las gentes sanas, las costumbres viejas, / los patios flores, las ventanas rejas, / mezc...
Camagüey, se van tus rejas, / se van tus costumbres santas, / ya se fueron tus volantas, / Camagüey, ¡cómo te alejas!
El problema del vestido lo tengo resuelto ya: un modelito precioso: será de organza rosá con un escote muy bajo y con falda ac...
—¿Dónde vas con la frente siniestra, El labio mordido, jadeante el corcel? —A escupir a los pueblos abyectos Que besan sumi...
¡Adiós, patria feliz, edén querido! ¡Doquier que el hado en su furor me impela, tu dulce nombre halagará mi oído...
Bajo otro cielo, en otra tierra lloro… Esta nieve luciente me importuna… ¡El invierno me mata!... ¡yo te imploro!
Una paloma / cantando pasa: / —¡Upa, mi negro, / que el sol abrasa!
Tú a quien el mundo enajenado oía en profundo y sublime arrobamiento, y cuyo excelso y poderoso acento a la asombrada Europ...
Llora, Cuba humillada y macilenta, nota que tanto mal te vaticina, y de ese campo de pavor y ruina fija en tus ojos la visi...